Los vientos agitan a la ligera Nemorosa, por ello antiguamente los griegos asociaban el viento que soplaba a esta flor con la llegada de la primavera.
Nadie imaginaria que esta bella flor pudiera ser venenosa, pero lo más curioso es que a la vez es tan fuerte que nos sirve de medicina.
Elegante y atrevida con ese centro amarillo que no nos deja indiferentes a su paso, igual que estos anillos de cristal de Swarovski que hablan por si solos, y tampoco dejan indiferentes a muchos.